Un proceso de audición conlleva tres pilares fundamentales: aprendizaje, experiencia y rendimiento. El montaje de una audición, por su parte, amerita un alto nivel de exigencia técnica, virtuosismo y perfeccionismo. Pero también, debe contemplar un entrenamiento de la gestión psicoemocional del performer.
Organización del cronograma de estudios
Por ello, organizo mi cronograma de estudios sin perder de vista seis áreas concretas que son: estrategias, mentalidad, atención, productividad/gestión del tiempo, confianza y eficacia; técnicas que aprendí en el Programa de Alto Desempeño para Músicos, impartido por la Maestra Elena Muerza (ig@elenamuerzamusica)
La técnica pomodoro
Trato de programar mis sesiones de estudio a través de la técnica pomodoro, la cual consiste en practicar en bloques de 25 minutos de duración seguidos de una pausa de 5 minutos. La neurociencia aplicada a la música ha comprobado que la mente aprende con pequeñas dosis.
El uso de la imaginación auditiva
Para cada sesión de estudio me planteo un(os) objetivo(s) específico(s). Llevo en una libreta distintas anotaciones. Juego con distintos parámetros: sonido, articulación, matices, tempo, margen metronómico, expresividad, musicalidad, discurso, claridad, entre otros. Utilizo técnicas como la “Imaginación Auditiva Anticipatoria” o la “Evocación del Sonido Ideal” para después tratar de emular con mis instrumentos eso que resulta de mi imaginario.
El calentamiento técnico
Empiezo, como de costumbre, a calentar. A pesar del repertorio requerido en la audición, nunca abandono el aspecto técnico: sonoridad, escalas, flexibilidad, afinación, proyección, vibrato, etc. Trato de crear ejercicios técnicos basándome en las exigencias del repertorio solicitado en la audición: grandes intervalos, articulaciones específicas, patrones específicos, etc.
El cierre de la sesión de estudio
Cada una de mis sesiones de estudio debe cerrar valorando y reforzando al menos tres aspectos positivos alcanzados en la misma.
Investigación de los extractos de audición
Por otra parte, todos los extractos de audición los someto a un proceso de investigación, en donde obtengo información que me ayude a reproducir como intérprete aquello que el compositor quiso expresar.
Técnicas de mentalidad
¿En qué se inspiró? ¿Qué lo incentivó? ¿En qué contexto histórico vivió? ¿Qué está representando la flauta o el piccolo en su discurso musical? Motivaciones que me ayuden a proyectar el alma de la composición y de su creación artística. Dicho de otro modo, si la música es programática sigo ese hilo conductor y si no lo es, lo creo mediante el contexto histórico y/o biográfico.
En cuanto a mentalidad se refiere, algunas técnicas me han acompañado a lo largo de los años, tales como: meditación, afirmaciones, ejercicios de respiración y visualización.
Técnicas de respiración
Con respecto a la meditación me permito un momento de serenidad y quietud, un instante de escucha atenta de lo que pienso y siento. Por otro lado, acostumbro a llevar siempre mis afirmaciones como artista, que de una u otra manera me dan fuerza mental en cualquier escenario.
Por otro lado, tres ejercicios de respiración me acompañan desde hace muchos años: la técnica de las 21 respiraciones que tal como su nombre lo indica consiste en inhalar y exhalar por veintiún veces; la técnica del 4-7-8 en la que inhalas por cuatro segundos, retienes por siete y exhalas por ocho; y la técnica de 10 respiraciones que se estiran en cada número, inhalo en uno, exhalo en uno, y así sucesivamente. A su vez, mediante la visualización trato de imaginar y recrear cómo será el día de la audición, desde que ingreso al escenario hasta que salgo, cómo me vestiré, qué calzado usaré, entre otros.
Así mismo, tengo en cuenta que la alimentación, la hidratación, el descanso e incluso la recreación son tan importantes como toda esta preparación, de hecho son parte de la misma.
Simulacros de audición
También me someto a simulacros de audición, para tener un panorama claro de cómo van marchando las cosas y ponerme en situación. No tiene que ser algo excesivamente rebuscado, puede ser en la sala de mi casa con un jurado conformado por amistades musicales profesionales, sean flautistas o no. Escucho sus opiniones, sus críticas, sus percepciones.
Grabaciones y pistas de acompañamiento
Paralelamente me grabo, en audio y video, para luego poder analizar los puntos alcanzados y los no cubiertos. De igual modo, uso pistas de acompañamiento disponibles en Youtube para entrar en el contexto de ciertos solos.
En el caso de las obras que no he tocado aún en orquesta, escucho grabaciones para guiarme en cuanto a tiempo e interpretación.
La gestión del error
En todas estas dinámicas doy espacio para la gestión del error y cómo voy a recuperarme de ello.
Equilibrio mental, físico y emocional
Trato de mantener el equilibrio mental, físico y emocional previo a cualquier audición.
Mantenimiento de los instrumentos
Entiendo que conformo un equipo perfecto con cada uno de mis instrumentos, de manera que procuro que estén en óptimo estado en cuanto a su mantenimiento para que no surjan imprevistos durante la audición. Entonces, parte de la preparación de una audición incluye reservar un momento para que un técnico especializado haga las revisiones y ajustes respectivos.
La vulnerabilidad del músico
Trato de reconocer que aunque soy una piccolista que ha defendido los estándares más altos de la profesión, no se escapa a la vulnerabilidad del ser.
Factores externos
Entiendo también que hay factores externos que no puedo manejar durante una audición ni dependen de mí. Como afirma la fagotista Cory Barger, de Practice Happier en su Audition Countdown (2023): “No importa cuánto nos preparemos, el resultado de una audición no está bajo nuestro control”.
Conclusión
En conclusión, cada audición supone una oportunidad de evolución porque dentro de la agenda de cualquier músico profesional no deja de ser un reto en el que emergen muchas variables, tales como: el compromiso, la preparación, el tiempo, la retroalimentación, el crecimiento, entre otras.
En cada audición tratas de estar en la mejor forma posible, vuelves a tener momentos de comunión sagrada con tu instrumento. Independientemente del fallo del jurado, ya has ganado.
Mariaceli Navarro Salerno
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La piccolista venezolana Mariaceli Navarro Salerno (1986), es Licenciada en Música, con honores cum laude, egresada del Instituto Universitario de Estudios Musicales, de la cátedra del Maestro José García Guerrero. Obtuvo su Maestría en Música, en la Universidad “Simón Bolívar” de Venezuela, bajo la tutela del Maestro Luis Julio Toro. Es ganadora de renombrados concursos Internacionales de Piccolo, tales como: el Kujala International Piccolo Competition (USA 2013/1er. Premio), el Concorso Severino Gazzelloni (Italia 2013/1er. Premio) y el Piccolo Artist Competition (USA 2016/3er. Premio).
Formó parte de la fila de flautas de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, dirigida por el Maestro Gustavo Dudamel, desde 2002-2015. Realizó un Diplomado en el Granados Music Institute, en Estados Unidos, junto a los Maestros Marco Granados y Anna Conigliari. A principios de 2022, publicó el libro “Piccolo Latinoamericano” como resultado de un extenso trabajo de investigación que compila 300 obras para piccolo, en distintos formatos, escritas por compositores latinoamericanos.
Actualmente, desarrolla un proyecto de divulgación educativa de la flauta piccolo denominado “Piccolegio”, a través de las plataformas de distintas redes sociales y forma parte de la fila de flautas, como piccolista, de la Orquesta Filarmónica de Boca del Río.
Mariaceli.
Tus consejos son muy útiles y me hacen reflexionar sobre la importancia de una preparación integral antes de una audición. Gracias por compartir tu experiencia personal, es muy enriquecedora.
Bendiciones.